Compromiso social del administrador
- unergistadigital
- 3 jun 2021
- 3 Min. de lectura
El movimiento impulsor de la responsabilidad social corporativa se inició a mediados de los 90 de la mano de organismos internacionales y grupos multisectoriales que han promovido el desarrollo de estándares, códigos de conducta, directrices, normas y otros instrumentos para facilitar la puesta en práctica de la RSC por las empresas.
Un administrador debe ser un especialista, creador y desarrollador de empresas, que tenga el perfil de coordinador eficiente para permitir la integración, motivación y la responsabilidad de los miembros del grupo, para lograr la más alta efectividad.
El comportamiento social de las empresas constituye la parte más importante de su legitimidad social. Es la parte dinámica, la acción que produce efectos hacia el exterior y determina el papel que se quiere desempeñar y la aportación al desarrollo de la sociedad. Del resultado agregado del comportamiento social de las empresas va a depender en gran medida el progreso de la sociedad, y, como consecuencia, la legitimidad social de aquéllas. Ahora bien, el comportamiento social de la empresa no está disociado de la propia esencia social; ésta, lógicamente, fundamenta a aquél. Por lo tanto, el comportamiento social es algo natural y consolidado cuando la empresa es consciente de su antropología social. A menudo podemos ver que la falta de una base sustancialista del comportamiento social conlleva acciones sociales de empresas sustentadas en ideas mercantilistas y de propaganda. Aunque los efectos de estas acciones pueden ser positivos socialmente hablando, cabe pensar que no perdurarán y que, por dicha circunstancia, no llegarán a alcanzar legitimidad social, generalmente otorgada a comportamientos perseverantes en el tiempo.
Los Administradores representan la necesidad de responder a los cambios del ambiente el cual es complejo, lleno de obstáculos a las cuales debe enfrentar de la mejor forma, la proactividad es una característica de un buen Administrador ajustado al constante fluir de los tiempos modernos. El ambiente externo influye en la toma de decisiones, corazón y parte inherente de la Planeación e influye en la vida misma del Administrador lo cual lo conlleva a suplir con eficiencia las necesidades de la organización y las propias. Los administradores actúan en una sociedad pluralista en donde muchos grupos representan sus intereses, influyen sobre otros grupos sin carácter de dominancia absoluta.
Los Administradores deben tomar decisiones acertadas, tratándose de un conglomerado económico los errores pueden ser fatales y por su alto grado de gravedad imperdonable e irreversible, deben tener en cuenta lo contencioso económico externo: Los insumos, maquinarias, herramientas, equipos industriales. La fuerza laboral es vital en la organización puesto que contar con personal capacitado, facultado, motivado, que sienta que la empresa es suya al realizar la labor, facilitara el logro de los objetivos propuestos.
La responsabilidad social obedece al compromiso que tiene la organización con el medio externo es considerada, sus repercusiones al ambiente son aceptadas o sancionadas según el beneficio o la gravedad que representan. La responsabilidad coloca a las organizaciones en un punto delimitante en donde deben acordar soluciones y alternativas benéficas para ellas mismas y a la sociedad.
Los Administradores son totalmente íntegros cuando interactúan y dominan las fluctuaciones del ambiente y las del medio interno de la organización, su contribución a la economía de un país y a las ciencias económicas es significativo colocándose en un alto rango dentro del mundo científico y racional y hacen posible con una excelente gestión, el cumplimiento de todos los objetivos internos que benefician a la organización y la sociedad.
Para el administrador debe ser muy claro que gobiernos y empresas son instituciones de altísimo impacto e importancia social, que requieren ser manejadas y evolucionadas por especialistas competentes, escrupulosos, con gran responsabilidad, ética, compromiso social, ecológico e histórico. Además los administradores requieren ser capaces de convocar al concurso consciente y democrático de los ciudadanos. El manejo deshonesto, arbitrario, inepto o irresponsable de empresas y gobiernos, el ocultamiento de la información, y la negación de la participación ciudadana y de los trabajadores, que tan frecuentemente suceden, se traduce en severos daños a la población, a la ecología y al patrimonio social.
La formación de administradores, entonces, requiere incluir el interés de la sociedad en su conjunto. Para ello es necesario el estudio científico acerca del comportamiento de empresas y gobiernos, lo cual permitirá identificar principios y leyes que lo rigen, elaborar explicaciones teóricas, así como técnicas y estrategias para su mejor manejo. Este conocimiento debe integrarse al acervo de las Ciencias Sociales y ser público, buscando con ello la comprensión y participación ciudadana para la evolución de empresas y gobiernos en beneficio de la sociedad.
Froylan Gonzalez

Comments