El Intelectual Colectivo y la Revolución del Conocimiento en el Congreso Bicentenario de Los Pueblos

La expresión de Francis Bacon “el conocimiento es poder”, se ha convertido en una de las frases más recurrentes y comunes en este siglo XXI de la información y la comunicación. El conocimiento podría ser una verdad o un inequívoco, por lo que se tiene que analizar profundamente su significado y utilización en la dinámica social. La frase es seductora porque hace sustentable en nuestra imaginación la posibilidad de hacer realidad el concepto del hombre hecho a sí mismo; idea que niega la existencia de grupos de trabajos colectivos y sociales y afirma que el camino a la riqueza es el producto del esfuerzo propio y de las virtudes del individuo. No obstante esto es un eufemismo, un engaño de la ideología burguesa capitalista para limitar la lucha de clases en contra del gran capital. En nuestra visión contemporánea se relaciona la idea de conocimiento con lo intelectual. Según Gramsci los intelectuales en el capitalismo son persuasores de las clases dominantes y terminan siendo los defensores de la hegemonía de las clases dominantes que hace uso del poder del conocimiento. Sin embargo, es necesario comprender que un intelectual no es una persona que anda con barba, un libro en la mano y anteojos. Intelectuales podemos ser todos y todas los pensadores como lo señaló L. Díaz para el movimiento de intelectuales del Congreso Bicentenario de Los Pueblos de la República Bolivariana de Venezuela en este año 2021. La aproximación al “intelectual colectivo” como lo mencionó el Presidente Constitucional Nicolás Maduro está presente en el proceso revolucionario en las comunas, en los trabajadores, en los universitarios, en los campesinos y pescadores, en los deportistas y en cada uno del resto de los 34 movimientos que conforman el Congreso Bicentenario de Los Pueblos. En toda sociedad de clases lo primero que se separa son las funciones de dirección de las de ejecución. En esto consiste el poder en el capitalismo, en dirigir el trabajo ajeno. Cada función de dirección y ejecución genera la incorporación de capas sociales, las cuales se van haciendo más diversificadas y requieren la participación de intelectuales para la conceptualización, organización y dinámica productiva de cada estrato o conjunto de funciones. Por eso Gramsci expresa que cada clase social fundamental tiende a crear su propio grupo de intelectuales, que le da hegemonía y conciencia en el campo económico, político y cultural. Es decir los intelectuales no son un grupo o movimiento social autónomo, sino dependiente de la función que ocupan en el seno de una estructura social. Toda clase social, en cumplimiento de una determinada dinámica en la producción económica forma sus intelectuales para garantizar la producción de bienes y servicios. Hoy día el capitalismo industrial crea técnicos y científicos ligados a la producción. Son ellos los intelectuales orgánicos del capitalismo, íntimamente conectados a la función de la economía capitalista. En las sociedades que tienden al Socialismo del SIGLO XXI, donde las capas sociales no son definidas y determinantes para el control de las funciones productivas, los intelectuales propenden a ser más independientes en sus postulados, acciones y comportamientos. La visión colectiva de la intelectualidad está por encima del comportamiento individual, debe ser el accionar de los intelectuales transdiciplinarios en sociedad que generan marcos teóricos, organización, principios socioeconómicos y productividad en todos los sectores. Gramsci a inicios del siglo pasado propuso el “Intelectual Colectivo” para las clases obreras y campesinas. Concepto y figura que es tomado por el Presidente Nicolás Maduro Moros en 2021 (ya mencionado)como estrategia de apalancamiento dentro del Congreso Bicentenario de Los Pueblos en la generación de conocimientos para la liberación irreversible de la Patria en el periodo 2021-2030 dentro de la revolución bolivariana en el año bicentenario dela Batalla de Carabobo y punto de inflexión en la cristalización de los avances para la sustentabilidad del socialismo ante el acecho coercitivo y represivo del imperio capitalista. La revolución del conocimiento implica generar las alternativas de refundación de las estructuras que rigen el modelo de la sociedad dominante, por lo que es necesario refundar las bases obsoletas que sostienen el viejo modelo capitalista y crear opciones de toma de decisiones horizontales entre el dirigido y el ejecutor a través del intelectual colectivo de los pueblos en todas sus expresiones. Es tarea del Movimiento de Intelectuales en el Congreso Bicentenario de Los Pueblos dar las bases conceptuales y prácticas para la explosión de logros con una alta participación de la población venezolana y un alto nivel formativo del contingente del nuevo intelectual incluyente, inmerso en el tejido social de las comunidades. En las universidades ARBOL estamos en el deber de generar conocimientos no subordinados al modo de producción capitalista, con un intelectual que impulse nuestra autodeterminación e independencia tecnológica con la capacidad de fortalecer el intelectual colectivo comunal y patriota, para garantizar la realización de los proyectos con miras al 2030 dentro de la permanente batalla de las ideas que apuntala la revolución del conocimiento, primordial en el Socialismo del SIGLO XXI.

José Luis Berroterán Nuñez